El uso abusivo de las pantallas puede provocar diversos problemas en los más pequeños: dificultades en la conciliación del sueño, aislamiento y baja tolerancia a la frustración. Por este motivo, los expertos piden campañas para informar de los efectos que tiene la sobreexposición de los niños a las pantallas.
Del mismo modo que ocurre en los niños pequeños, los adolescentes y adultos cada vez son más adictos a las redes sociales y los juegos.
De esta manera, en este artículo, vamos a hablar del buen uso y del abuso de las pantallas en la familia.
¿Cuál es la situación actual?
En este sentido, la Academia Americana de Pediatría recomienda evitar totalmente la exposición a televisión y pantallas antes de los 2 años de edad. Y la Asociación Española de Pediatría hace la misma recomendación. De 2 a 4 años permite una hora como máximo y, en adolescentes, recomienda limitar su uso a un máximo de dos horas diarias.
Según un estudio, un 43% de los niños menores de 2 años ve la televisión a diario. La mayoría de los padres de estos niños menores de 2 años ve la televisión todos los días, con sus hijos delante, permaneciendo encendida durante gran parte del día.
Por otro lado, los niños menores de 6 años pasan casi dos horas diarias frente a pantallas, casi el mismo tiempo que juegan al aire libre, y tres veces más del que pasan leyendo o escuchando lo que alguien les lee. Los niños emplean más tiempo viendo la televisión que en cualquier otra actividad estando despiertos.
¿Qué repercusiones puede tener en el desarrollo de los niños?
La exposición de los niños a las pantallas tiene una serie de consecuencias para su desarrollo, ya que afecta a:
- La calidad de la interacción entre padres e hijos
- La conducta de juego libre del niño
- La cantidad y calidad del lenguaje paterno orientado a sus hijos
De esta manera, podemos afirmar que la exposición de niños y adultos a pantallas es perjudicial para su desarrollo. Por eso, debemos limitarlas porque estamos reduciendo la calidad y la cantidad de interacciones con ellos.
¿Cómo interfieren las pantallas en el descanso de los niños?
Existen una gran cantidad de estudios que relacionan el uso de pantallas por parte de los niños antes de irse a la cama con alteraciones en el sueño y de peso.
Esto se debe a diferentes motivos:
- El uso de pantallas resta tiempo de descanso a niños y adolescentes
- La estimulación visual y auditiva que reciben de la pantalla
- La interferencia de la luz emitida por los aparatos electrónicos en los ritmos circadianos, la fisiología del sueño y la atención
De hecho, entre el 50 y el 90% de los escolares no duermen las horas que deberían dormir.
Las pantallas de nuestros hijos ¿mejor dentro del dormitorio o fuera?
A la hora de dormir las pantallas deben estar fuera, porque no favorecen un buen descanso. Los niños que duermen pantallas en su habitación tienen peor sueño y duermen un menor número de horas.
Cómo conseguir que nuestros hijos hagan un buen uso de los dispositivos electrónicos
- Utilizando sistemas de control parental
- Supervisando
- Enseñándoles a autocontrolarse
A partir de los 7 años un niño puede ir entendiendo este tema, de manera que se le puede ir hablando sobre la necesidad de autocontrol en el uso de las pantallas. A medida que van creciendo, la explicación se puede enriquecer, pero la idea principal es ir educando desde que son pequeños.
¿Deben los padres estar al día en nuevas tecnologías?
Los padres deben ir un paso por delante de sus hijos para entender quiénes son sus referentes. Para que los adolescentes puedan aceptar eso con naturalidad, debe haber una buena comunicación entre padres e hijos desde bien pequeños.
Un consejo para que los hijos no caigan en una adicción a pantallas
Controlar el tiempo de uso de las pantallas
Conseguir que aprenda a interrumpir el tiempo que las utiliza
Intentar que los adolescentes no usen las redes durante un tiempo superior a 30-40 minutos
Recomendaciones prácticas para los padres
Una buena síntesis se recoge en el decálogo editado por la Dirección General de Familia y Menor de la Comunidad de Madrid.
- Las pantallas, bien utilizadas pueden ser un instrumento básico en la información, la comunicación, la formación y el entretenimiento de los hijos
- Explicar los beneficios y riesgos
- Establecer horarios y reglas, consensuando los tiempos con otras actividades fundamentales como el estudio, el deporte, el sueño, los amigos o la familia
- Establecer un marco de confianza en el uso de las pantallas y sus contenidos
- Antes de los 7 años conviene usar filtros para la recepción o acceso a contenidos no recomendados
- La posibilidad de que vean películas de cine y series de TV en sus dispositivos móviles nos debe mover a estar informados sobre esos contenidos y a comentarlos frecuentemente con ellos
- Conocer los juegos que usan
- Controlar el uso individual y aislado
- Controlar el gasto en los juegos
- La comunicación periódica sobre el buen uso de las pantallas debe ser una oportunidad para hablar de otras actividades en el tiempo libre