La dependencia emocional es algo que afecta a muchas personas que están en una relación y que puede causar mucho sufrimiento en las partes implicadas. Aunque es un problema bastante frecuente y con grandes implicaciones, lo cierto es que no aparece en los principales manuales diagnósticos de trastornos mentales como el DSM-5 o la CIE-11.
Por ello, en esta serie de artículos sobre diferentes aspectos de la dependencia emocional:
En el artículo de hoy hablaremos sobre qué es, cuáles son las causas y cuáles son las consecuencias.
La dependencia emocional, también conocida como la dependencia relacional, dependencia afectiva, adicción al amor o dependencia patológica, es algo que ocurre en las relaciones interpersonales, es decir, en las relaciones que tenemos con los demás.
La prevalencia de este trastorno cada vez es mayor. En un estudio realizado por Valle y de la Villa Moral en el año 2017, concluyeron que la prevalencia de la dependencia emocional en una muestra de personas jóvenes era de 23.3%
Como ya explicamos en el artículo sobre cómo gestionar la dependencia emocional ocurre cuando una parte de la pareja depende de la otra para casi todas las cosas que hace como, por ejemplo, ser feliz. Esto hace que la persona con dependencia sienta la necesidad de agradar a su pareja por encima de todo. Es decir, deja sus obligaciones o necesidades de lado por cumplir las necesidades o deseos de la otra persona.
Pongamos un ejemplo. Imagínate que hace mucho tiempo que quieres ir a ver una película que estrenan este fin de semana, pero tu pareja te dice que no quiere ir porque esa película no es "buena" y que mejor vais a ver otra que estrenaron la semana pasada. Si no vas a ver la película que tú quieres y/o no llegáis a un acuerdo para ver las dos películas, estarías dejando de lado tus deseos para satisfacer los de tu pareja. Si esto ocurre de manera reiterada y en varios aspectos de tú vida, podría ser que estuvieras dependencia emocional.
El querer satisfacer constantemente los deseos de la otra persona es uno de los factores más importantes, aun así, también se dan otra serie de características: necesidad de aprobación constante, sumisión o pasividad, miedo al abandono o a la soledad, baja autoestima, idealización de la pareja, etc. Sobre el perfil, tanto de las personas afectadas por la dependencia emocional, como de las personas complementarias (la pareja) hablaremos en otro artículo más adelante.
Es relevante mencionar en este punto que, la dependencia emocional está a la orden del día y que cada vez es más prevalente desde que las redes sociales e internet pasaron a ser parte de nuestro día a día. Estévez et al. (2017) gracias a una investigación, concluyeron que existe relación entre la dependencia emocional y el abuso de internet y el teléfono móvil.
Como ya hablamos en el artículo sobre la autoestima, la dependencia emocional y las relaciones tóxicas, una de las causas podría ser la baja autoestima. Cuando tenemos una baja autoestima no sentimos que somos personas que necesitan afecto porque no sentimos respeto por nosotros mismos, esto hace que, en muchas ocasiones, tengamos actitudes pasivas a la hora de relacionarnos con otras personas
Castelló (2005) destaca que hay una clara relación entre la dependencia emocional y la baja autoestima porque cuando hay dependencia se produce miedo a la soledad y este miedo a la soledad puede hacer que la persona haga todo lo que está en sus manos y más para llegar a evitar una futura ruptura.
Además de la baja autoestima, Castelló (2005) también establece que existen otros factores causales: carencias afectivas en la niñez o adolescencia, factores biológicos (ser mujer y tener un cierto tipo de temperamento), factores socioculturales (pertenencia a una u otra cultura) y búsqueda de la autoestima en factores externos.
Son muchas las consecuencias que podría tener la dependencia relacional. Urbiola et al. (2017) realizaron una investigación donde concluyeron que:
Por todo ello, podríamos decir que las consecuencias de la dependencia emocional o relacional pueden llegar a ser muchas y muy graves.