El síndrome premenstrual puede ser definido como un conjunto de cambios, que se producen en la mujer a nivel hormonal, que conllevan cambios a nivel físico entre los que encontramos:
la inflamación del pecho, cefaleas, malestar general, dolores de cabeza, estreñimiento o diarrea etc.
También conlleva cambios a nivel emocional y del comportamiento, como es ánimo deprimido, ataques de cólera, irritabilidad, ansiedad, ataques de llanto, confusión, retraimiento social, cambios en el apetito (antojos de alguna comida o bebida).
Estos cambios empiezan a fraguarse durante la segunda mitad del ciclo (14 días aproximadamente, después del primer día de la anterior menstruación) llegando a su máximo unos días antes de que se presente la menstruación y despareciendo cuando baja la menstruación.
En general estos cambios asociados a las hormonas, no tienen demasiada repercusión o la tienen limitada al aspecto físico fundamentalmente. Los cambios emocionales y del comportamiento apenas tienen alcance. Pero para otras mujeres, el síndrome premestrual es de tal envergadura que supone para ellas una revolución emocional llegando incluso a paralizar sus rutinas durante estos periodos.
Para este conjunto de mujeres el síndrome premenstrual se presenta con tal fuerza, que tienen un gran sentimiento de tristeza y abatimiento, sienten que han perdido el interés en sus actividades diarias. Presentan una gran pérdida de autoestima, sentimientos de culpa y desesperanza. Pueden presentar asimismo, una irritabilidad que puede llevar aparejado un comportamiento hostil tanto hacia ellas mismas como a los demás, pasando a ser lo que llamamos trastorno disfórico menstrual.
Aunque es un síndrome conocido por la medicina, aun no se ha podido determinar porque estos cambios hormonales son tan acusados en algunas mujeres. Las teorías centradas en el componente hormonal apuntan a que la causa es una un desequilibrio entre los estrógenos y la progesterona, siendo más elevado el nivel de los primeros.
Otras teorías centran el origen en una mala alimentación donde habría una deficiencia de vitamina b, niveles bajos de magnesio y calcio.
Otras teorías manifiestan que el factor más importante es el componente psicológico, destacando que mujeres con más carga emocional son mas susceptibles a padecer el síndrome premestrual.
Aunque como decimos, no se sabe el origen de este proceso, lo más probable es que sea una combinación de diferentes factores en el que desencadenante sea un factor de estrés. En este periodo la mujer es más vulnerable a los acontecimientos estresantes, de modo que una situación manejable en otro periodo del ciclo, en éste pude ser algo que desbordante y difícil de manejar.
Para poder mitigar el síndrome puedes poner en práctica una serie de recomendaciones que te ayudarán a gestionarlo
Relacionados con la dieta
Como los cambios de humor se relacionan con una disminución de la serotonina, el aumento en la ingesta de alimentos con triptófano (precursor de la serotonina) ayudan a disminuir la labilidad emocional.
También hay que aumentar la ingesta de vitamina B6 puesto que es un cofactor en la metabolización de la dopamina, noradrenalina y serotonina. A parte de que la disminución del esta vitamina aumenta la producción de estrógenos.
También es muy recomendable incorporar una buena dosis de ácido linoleico, que lo podemos encontrar en frutos secos, los cereales, las semillas, huevos y pescados. Las perlas de onagra están compuestas por ácido linoleico y gamma-linoleico, ambos relacionados con la producción de prostaglandinas, que ayudan a regular los efectos hormonales durante el ciclo.
Al mismo tiempo eliminar el café, las bebidas estimulantes, bajar los alimentos con alto contenido en azúcar y en sal, así como eliminar el consumo de alcohol.
Hábitos de vida saludable
Hacer algo de ejercicio moderado, para producir endorfinas y dormir unas 7- 8 horas diarias. también se pueden incorporar rutinas de relajación para rebajar la ansiedad.
Realizar un registro
Lleva un registro mínimo de 3 meses sobre tu ciclo menstrual mensual. Este registro debe incluir las fechas del comienzo y fin de cada período.
Además, el registro debe incluir los síntomas como cambios de humor y cambios corporales. Esto te ayudará a prever los patrones que presentas y cuales son las situaciones que más te afectan así podrás crear un "plan de contingencias", por ejemplo si situaciones que te agobian en ese momento son situaciones de estrés como la gestión del tiempo, puedes eliminar tareas esos días y hacerlas los días previos o posteriores. Si son discusiones con tu pareja u otras personas, pídeles espacio en esos días y posponed la resolución del problema. Recuerda que el estrés empeora los síntomas por lo que eliminar las fuentes de estrés es fundamental.
Plan de actividades
Incluye en el periodo premenstrual actividades que sean agradables para ti. Esto te ayudará a mantener un estado de ánimo estable y a contrarrestar los estados de ánimo disfóricos asociados a este síndrome.
Como podrás ver el síndrome premestrual y el trastorno disfórico premenstrual son procesos que pueden confundirse con depresión u otros trastornos del estado de ánimo. Si tienes dudas ponte en contacto con nosotros, o bien comenta al final de este artículo y te ayudaremos a resolverlas.