La motivación es uno de los factores más importantes a la hora de conseguir nuestros objetivos.
Podemos tener todas las capacidades del mundo para hacer algo,pero si no tenemos motivación esas capacidades no se aplicarán y por tanto no valdrán para nada.
En este artículo te voy a dar unos tips sobre como mantener la motivación alta para que las metas en tu caja de herramientas…
Como decía la motivación es esa fuerza que nos impulsa a realizar determinadas acciones y a persistir en ellas hasta el cumplimiento del objetivo.
Generalmente nos sentimos muy motivados cuando nos embarcamos en un objetivo. Estamos con mucha fuerza al principio, lo cogemos con ganas y con gusto. Pero a medida que vamos avanzando y va pasando el tiempo, también vamos perdiendo motivación hasta llegar algunas veces a abandonar el objetivo antes de cumplirlo.
Para que esto no ocurra vamos a ver 10 estrategias que te ayudarán a mantenerte en el objetivo y que no te abandone la motivación.
Al principio cuando establecemos los objetivos, solemos sobrestimar nuestras posibilidades y tendemos a ponernos objetivos que desgraciadamente no vamos a poder mantener y si fallamos en nuestros objetivos la probabilidad de que nos desmotivemos aumenta por lo que para mantener la motivación necesitamos establecer objetivos de manera racional y adecuada. Estos objetivos deben cumplir las siguientes condiciones:
Nuestra memoria juega en contra de la motivación porque cuando estamos en el proceso de conseguir un objetivo a veces no recordamos de donde partimos y solo vemos lo que nos queda por hacer.
Así que si registras tus progresos desde el principio te darás cuenta de cuales son tus avances en el día a día y te ayudará ver cuales son los progresos que estás consiguiendo.
Una de las cosas que más nos ayuda a mantenernos motivados, es recompensarnos cada vez que nos enfrentamos a nuestros objetivos y más si nos enfrentamos a fases difíciles del objetivo.
Podemos darnos pequeñas recompensas ya sean materiales o premiarnos con actividades que sean agradables para nosotros, por ejemplo puede ser un paseo, una comida que nos guste o un baño relajante.
Una de las características de nuestra mente es que le cuesta diferenciar entre lo real y lo imaginario, simplemente reacciona a la información, por eso podemos desarrollar miedos a cosas con las que no hemos tenido contacto como miedo a las serpientes en lugares donde no existe ese peligro.
Del mismo modo podemos usar la visualización para que nuestra mente experimente la satisfacción de haber logrado el objetivo y esto hará que sienta más cerca y por tanto nos sentiremos motivados a seguir en el objetivo, además estas visualizaciones las podemos usar como recompensa a las que me refería antes.
Hay veces que cuando nos saturamos o nos frustramos con el objetivo, corremos riesgo de tirar la toalla.
En ese momento es importantísimo recordarnos porqué decidimos ponernos ese objetivo. Por eso en cuanto te plantees el objetivo haz una lista de cuales son los motivos que te llevan a querer emprender ese objetivo.
Lo ideal sería que alguien tuviera el mismo objetivo que tu y así os acompañarais en el camino. Así os podríais motivar mutuamente haciendo de vuestro objetivo una competición sana.
Si no tienes a nadie con la que compartir el objetivo, no pasa nada, puedes contarle a alguien cuales son tus objetivos y que cosas estás haciendo para llegar a ellos. Cuando hacemos nuestros objetivos públicos nos da más reparo abandonarlos.
Tienes que prepararte mentalmente para los momentos duros que tendrás que atravesar durante el proceso.
Cuando estés ante uno de esos momentos duros, acepta que eso forma parte del proceso y que aunque en ese momento todo te parezca negro y te parezca lógico abandonar, piensa que ese pensamiento es un nubarrón que pasará y que en breve saldrá el sol y te sentirás muy satisfecho por no ceder a esos pensamientos, lo que hará que renueves tu motivación.
Si al revisar el objetivo te das cuenta de que no es muy realista, ajústalo. Si al revisarlo ves que está ajustado entonces no te juzgues, no te lo reproches y vuelve al objetivo.
Si llega un momento crítico y estás al borde del abandono total, entonces pide ayuda.
Puedes pedir ayuda a alguien en quien confíes para que supervise tu objetivo y que cosas estás haciendo o dejando de hacer para conseguirlo o puedes pedir ayuda profesional para que te acompañe durante todo el proceso.
De la misma manera que recompensarte te va a ayudar a mantener la motivación. Reforzarte y ser consciente de tus logros te ayudará a seguir en el objetivo.
Evita criticarte cuando hagas algo mal o cuando las cosas no estén yendo bien, eso lo que hará sera restarte motivación. Entonces lo suyo es que alabes tu labor y tu esfuerzo en la consecución del objetivo.