Para finalizar esta serie de artículos sobre los modelos de realidad, hablaremos del proceso de cambio de creencias, de cambio de esos modelos de realidad, para hacerlos más eficaces y que nos permitan sentirnos mejor e interactuar de forma efectiva con las situaciones.
A modo recordatorio, hagamos un somero repaso a los cuatro anteriores artículos:
En el primer artículo de esta serie definíamos los modelos de realidad como el estado de la mente en el que una persona supone verdadero el conocimiento o la experiencia que tiene acerca de un suceso o cosa, o lo que es lo mismo, el conocimiento personal que cada uno de nosotros tenemos sobre los demás, sobre el futuro, sobre nosotros mismos y sobre el mundo y la mejor manera de interactuar con nuestro entorno y lo que hay en el.
En el segundo artículo de la serie exponíamos como vamos creando modelos de realidad a lo largo de toda nuestra vida a través de las conclusiones que extraemos de nuestras propias experiencias y de otras informaciones de las que extraemos conclusiones, ya sean cosas que nos han contado, lo que hemos observado en otros, o el aprendizaje social.
En el tercer artículo hablábamos de las hipótesis y como las elaboramos para pasar en el siguiente artículo a exponer los problemas de los modelos de realidad y como estos nos dificultan interactuar de forma eficaz con las situaciones a las que tenemos que hacer frente.
Cambiar las creencias que tenemos sobre el mundo, sobre nosotros mismos y sobre los demás no es una tarea fácil, fundamentalmente porque no somos conscientes de cuales son esas creencias que tenemos que determinan nuestra manera de interactuar con el entorno. Pero lo que si sabemos es que cuando nos sentimos mal, sentimos que algo nos hace daño o que sufrimos en alguna situación entonces es muy posible que las creencias por las cuales interpretamos esa situación sean disfuncionales.
Es en esos casos en los que podemos poner en marcha el cambio de creencias.
Para ello podremos seguir los siguientes pasos.
Por lo que la primera acción que debemos emprender para el cambio, es estar abierto a reescribir nuestros libros de instrucciones dándole otro significado a las cosas que se explican en ellos. Para ello es importante entender e interiorizar que los libros de instrucciones que usamos para explicarnos lo que ocurre a nuestro alrededor son hipótesis que estamos considerando válidas, pero que son sólo eso hipótesis y que por tanto no son leyes escritas en piedra.
Cuando asumimos que nuestra manera de ver las cosas, de sentirlas e interpretarlas son posibles explicaciones que aunque para nosotros tengan sentido no tienen porque ser ciertas y verdaderas es cuando nos abrimos al cambio de creencias.
Cuando estamos abiertos al cambio y hemos interiorizado que nuestra manera de entender las cosas no tiene porque ser infalible, es el momento de buscar otras hipótesis que también nos expliquen las cosas que sentimos, que percibimos o que pensamos. Para ello una buena pregunta que nos podemos hacer es ¿hay otras posibles explicaciones para lo que está pasando?, ¿si alguien estuviera en la misma situación que yo llegaría a las mismas conclusiones?. Incluso podemos preguntar a personas de nuestra confianza como interpretarían las cosas y a que conclusiones llegarían en la misma situación.
Cuando tenemos nuevas hipótesis, el trabajo a realizar será el verificar su veracidad. Es decir, buscar pruebas que validen la nueva hipótesis para que sustituya a la anterior. Para ello podemos apoyarnos en las siguientes estrategias:
Analizar los resultados obtenidos por las personas que se rigen por la hipótesis que quieres validar. Por ejemplo, si tu hipótesis de partida es que "si te niegas a hacer cualquier cosa que te piden los demás se enfadarán contigo y dejarán de apreciarte" y quieres cambiar tu creencia a "si te niegas a hacer las cosas que te piden los demás no se enfadarán y yo viviré menos presionado", sería conveniente buscar personas que se den el derecho a "decir no" y ver como esto afecta a sus relaciones. Seguramente compruebes que se sienten mejor consigo mismos y sus relaciones personales siguen siendo igualmente satisfactorias. |
Experimentar la nueva hipótesis.La estrategia más potente para cambiar creencias es la experimentación personal de la nueva hipótesis. Podemos hablar de "experiencias emocionales correctivas" cuando experimentamos en primera persona las nuevas hipótesis, lo cual hace que nuestro modelo de realidad cambie mucho más rápido. Por ejemplo para poder asimilar de forma rápida la nueva creencia "si te niegas a hacer las cosas que te piden los demás no se enfadarán y yo viviré menos presionado", ponla a prueba, si alguien te pide algo que no te apetece hacer o no puedes hacer, comunícaselo asertivamente y comprueba los resultados. Te darás cuenta de que tu nueva hipótesis es válida y que los resultados son positivos. |