No siempre es fácil comunicarse con un niño Asperger. Debemos tener en cuenta que los niños con este diagnóstico hacen uso de la comunicación verbal y no verbal de manera diferente. Pero, no hay de que preocuparse, estando informado y conociendo cuáles son las particularidades que presentan a la hora de comunicarse, podremos interactuar con ellos de manera exitosa.
Dificultades de los niños Asperger a la hora de comunicarse
A menudo, se define al niño Asperger como un "sabelotodo” o un "pedante” debido a que utilizan un vocabulario que se asemeja al de un adulto, es lo que se conoce como vocabulario "prolijo”.
Además, su discurso suele ser monótono y tienen tendencia a la verborrea, hasta el punto de convertirse las conversaciones con ellos en un auténtico monólogo.
Fallan en ceder el turno de palabra al no tener en cuenta que la conversación debe ser bidireccional y, sobre todo, también manifiestan una gran dificultad para entender los gestos y las expresiones propias de la comunicación no verbal.
A continuación, se detallan algunas de ellas. Pero, debemos tener en cuenta que cada niño es un mundo y es posible que no en todos los niños con un diagnóstico de Asperger se observen estas particularidades.
Cómo comunicarse con un niño Asperger
- Necesitan que se les hable desde la literalidad. No captan los dobles sentidos, las sutilezas, la ironía, el sarcasmo, las insinuaciones o las bromas. Además, tienen dificultad para entender los conceptos abstractos. Por ello, es necesario transmitirles mensajes claros y directos.
- Cualquier momento no es bueno para hablar. Los niños pueden sentirse abrumados, incómodos y agobiados si se les presiona para comunicarse cuando no están receptivos para hacerlo. Es importante elegir un buen momento para hablar en el que estén tranquilos, en un lugar seguro y que se sientan cómodos. Y, por otro lado, evitar sitios que sean ruidosos, muy luminosos o en los que haya mucha gente alrededor.
- Fomentar temas de conversación que sean de su interés. Conocer cuáles son los intereses del niño y preguntarle sobre ellos, puede sernos de gran ayuda si lo que pretendemos es que se sienta motivado para hablar y expresarse. Por ejemplo, si al niño le gustan los dinosaurios es una buena idea preguntarle sobre este tema. Si les interesa un tema, participarán activamente en la conversación ya que se sentirán seguros y motivados para hacerlo.
- No iniciar las conversaciones con preguntas sino haciendo algún comentario. Pueden sentirse intimidados si les realizamos de repente una pregunta que no esperan. Lo mejor, es empezar la conversación con algún comentario para que se sientan alentados a interactuar.
- Utilizar frases cortas, no hablar demasiado rápido. Es importante que empleemos frases demasiado largas sino más bien frases cortas que contengan ideas claras y concisas.
- No presionar al niño, respetar sus silencios. Debemos dejar tiempo suficiente para que los niños puedan ir procesando la información que vamos intercambiando evitando apresurarlos o sobresaturarlos. Si observamos que no quiere hablar de algún tema, no es recomendable que sigamos insitiéndole para hablar sobre eso si no está receptivo para hacerlo. Si no le presionamos y aceptamos sus silencios como respuesta, conseguiremos que se sientan cómodos y confiados. Y, esto favorecerá que más adelante quizás se sientan motivados para retomar la conversación.
Los niños con Asperger presentan dificultades en el lenguaje que pueden pasar en ocasiones por desapercibidas o incluso ser entendidas como "rarezas”. Pero, es un hecho que los niños con Asperger tienen dificultades a la hora de comunicarse y conocer cuáles son nos permite estar informados y cada vez más cerca de ser una sociedad inclusiva al disponer de herramientas para hacer frente a las diferencias individuales.