Cuando los padres se enteran, a través de un diagnóstico médico, que su hijo tiene autismo, viven un momento de mucha preocupación especialmente porque no saben cómo se adaptarán a esta nueva realidad. Les preocupan los desafíos a los que tendrán que enfrentarse y principalmente cómo su hijo se comportará y vivirá con este trastorno.
La reacción de cada familia es diferente al diagnóstico de autismo en un hijo. Unas se sentirán desesperadas, otras se negarán a creerlo, otras entrarán en shock y otras buscarán más información para saber enfrentarse a ello. En todo caso, es importante que:
- Busquen ayuda profesional si no consiguen gestionar sus emociones, frenar pensamientos negativos, comer, y dormir bien o cuando noten que viven y construyen un ambiente de irritación.
- Concentrarse en el presente sin pensar en el futuro. Vivir cada día reconociendo los progresos del hijo.
- Sigan las costumbres familiares. Mantener el hábito de ir al cine una vez a la semana, al parque en las tardes del domingo, reunir los familiares y amigos, comer arroz todos los días, etc., será muy útil para toda
la familia.
- No tengan prisa. Sean pacientes con vosotros y todos de la familia. Practiquen la espera con fe. Traten de crear actividades placenteras para todos.
- Busquen comunidades de familias de niños con autismo. La unión nos hace fuertes. No se aíslen. Es importante conocer las experiencias de los demás. Se puede aprender mucho con ellas.
- Cuídense. Reserven un momento, ni que sean 5 minutos, para dedicarse a uno mismo. Para auto-cuidarse.