Puede que muchas personas piensen que el niño con Síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista, y el niño superdotado no tienen nada en común, sin embargo, parece haber al menos siete características comunes en ambos casos. De hecho, existen casos de niños superdotados que además están diagnosticados como Asperger.
7 semejanzas entre niños Asperger y superdotados
Recientemente, se ha puesto en evidencia que existen casos de niños con altas capacidades cuyos comportamientos se atribuyen a la superdotación en sí pero que al realizarles un diagnóstico más profundo han resultado ser niños superdotados con síndrome de Asperger. Y es que, existen rasgos comunes en los niños Asperger y niños superdotados.
1 - Ambos muestran una gran fluidez verbal, incluso en edades tempranas.
2 - Tienen una gran memoria.
3 - Muestran gran interés por los números y disfrutan memorizando información desde bien pequeños.
4 - Presentan un interés casi obsesivo por un tema en concreto y conocen mucha información sobre el mismo.
5 - Pueden hacer preguntas sin parar y responder de forma muy minuciosa a lo que se les pregunta.
6 - Son hipersensibles a estímulos sensoriales, es decir, no quieren tocar cierta clase de materiales, comer determinados alimentos o escuchar algunos sonidos que les resultan muy desagradables.
7 - Ambos pueden demostrar una extraordinaria habilidad en áreas específicas.
7 diferencias entre niños Asperger y superdotados
1 - Mientras que el lenguaje de un superdotado es normal aunque con un rico vocabulario, el del Asperger puede parecer pedante.
2 - Los superdotados se adaptan a los cambios pero los niños Asperger tienen una baja tolerancia a los cambios y muestran ante ellos un comportamiento agresivo.
3 - El niño superdotado entiende los chistes y las ironías, mientras que el Asperger no, para él todo tiene un sentido literal y no suelen reírse con lo que a los demás les resulta gracioso.
4 - Los niños Asperger tienen dificultades motoras y sus movimientos son torpes, algo que no ocurre en los superdotados.
5 - La memoria de los niños Asperger es selectiva sobre personas o hechos mientras que los superdotados tienen una excelente memoria.
6 - Muchas veces los niños Asperger parecen carentes de emociones o su respuesta emocional no es la adecuada en cada momento, esto no les ocurre a los niños superdotados.
7 - El niño Asperger tiene carencia de perspicacia en cuanto a los sentimientos, necesidades, y los intereses de otra gente.
En ocasiones, un niño superdotado puede padecer también el Síndrome de Asperger, pero los padres y profesores identifican antes la alta capacidad y no llegan a darse cuenta de que algunos de sus comportamientos son debidos a su condición de Asperger.
En estos casos se suele culpar a la escuela por no entender las necesidades del niño superdotado, cuando la realidad es que no ha sido diagnosticado como Asperger ni está siendo tratado como debería.