Sabemos que una de las principales limitantes que pueden presentar algunos niños/as con autismo está vinculado a la comunicación y al lenguaje, ya sea porque la presentan de forma parcial (hablan poco) o está ausente. Por eso hoy, te queremos mostrar algunas técnicas para enseñar las letras y los colores a los niños con autismo y así mejorar su aprendizaje.
Cómo enseñar a los niños con autismo los colores y las letras
Como el lenguaje es una función mental superior, donde su componente expresivo oral espontáneo necesita muchísimas redes neuronales del cerebro (grupo de neuronas conectadas) para que se lleve a cabo, debemos hacer uso de múltiples herramientas para que sea funcional y efectivo. Pero, cuando estamos ante la condición de autismo se nos presentan muchos retos por la diversidad de presentación de esta condición.
Generalmente en el Trastorno del Espectro Autista, cuesta que los niños/as tengan un adecuado contacto visual, sus periodos de atención son cortos y/o tienen intereses restringidos por algunos temas, es decir, pueden interesarse por una única temática, película, videojuego o comiquita en particular, dedicando horas de su tiempo a jugarla o contemplarla.
Ante este último punto es importante detenernos, ya que los intereses restringidos debemos buscar atenuarlos progresivamente para que ellos sean más flexibles y puedan integrarse mejor desde la perspectiva social.
Sin embargo, cuando queremos incrementar el interés de nuestros niños al aprendizaje, podemos hacer uso de estos temas para captar un poco más de su atención y lograr que fijen letras, colores y números. Considerando también que en la condición, la percepción a través del sentido de la visión suele estar más consolidada, podemos mostrar lo que queremos enseñarles a través de esa temática. Por ejemplo: si tienen predilección por los dinosaurios, podemos enseñarles las letras con este animal, colocar varios en serie para incentivar los números y hacer que describan los colores que ven en cada tipo.
Una vez presentados a través de su asunto predilecto, debemos llevarlo a su cotidianidad, es decir, aplicar los colores a las cosas que usan: si consumen una fruta o vegetal de color verde, asemejarlo con el color verde visto en el dinosaurio, así como cuando vayan al parque y vean las hojas.
Es importante incentivar no solo con la instigación verbal (solo decir que lo vean), deben tratar de acompañarlo de instigación física (tocarlos suavemente hacia donde quieren que vean). Dar funcionalidad y mostrarles la consonancia con lo aprendido hará que pase de una memoria de corto a una de largo plazo.
Estas técnicas no necesariamente se traducirán rápidamente en una aparición del lenguaje expresivo oral espontáneo, es parte de la motivación, pero podemos obtener más ganancia en el lenguaje lectoescrito que debe ser igualmente fomentado (incluso tanto o más) que el habla. Ante su selectiva o inexistente conexión social, el escribir suele ser un medio de comunicación y expresión de emociones - sentimientos más viable y menos invasiva para ellos.
La importancia de la música en el aprendizaje de los niños con autismo
Igualmente en la edad preescolar y escolar el uso de la música tiene un rol fundamental en los procesos de aprendizaje (¿por qué creen que Disney lo usa en todas sus películas infantiles?), por lo que otra recomendación es buscar temas musicales relacionados a esa temática de interés, donde se tenga leyenda con las letras y también los colores, con la importante acotación que las canciones elegidas deben ser claras, sencillas, bien pronunciadas y sobretodo repetitivas.
Esto lo que fomenta, básicamente, es el lenguaje inducido, que es el ya fabricado por otros y más fácilmente aprendido (usa menos redes neuronales), iniciando un mejor proceso de aprendizaje del lenguaje.
Debo destacar que las características descritas en el autismo no necesariamente se cumplen en todos los que son diagnosticados. La gama de presentación es tan amplia que se deben conocer las fortalezas y debilidades de cada niño/a para poder entablar el plan de acción que más se adecúe a cada uno.
A su vez, esta herramienta terapéutica debe estar acompañada del estudio de bases orgánicas vinculadas a la condición, dígase probables alteraciones neurológicas, inmunológicas, metabólicas y/o gastrointestinales para que una vez subsanadas, mejoren el pronóstico.