Todos nuestros vínculos sociales se construyen sobre la base de la confianza. Es esta la que nos permite saber que un empleado cumplirá con su trabajo, que un amigo será leal o que nuestra pareja respetará la relación. Cuando nos mienten, este pilar fundamental se debilita, generando en nosotros diferentes emociones. Decidir cómo reaccionar ante una mentira no es sencillo, por eso queremos ofrecerte algunas pautas a considerar.
Cuando descubrimos que una persona cercana nos miente, no siempre tenemos el autodominio suficiente para pensar antes de actuar. Las reacciones viscerales y automáticas son muy comunes en estos casos, especialmente si consideramos que la transgresión ha sido grave o si nos sentimos profundamente ofendidos y traicionados.
Aun así, una vez que tomemos distancia y logremos apaciguar nuestros ánimos habremos de decidir qué hacer a continuación; y es aquí cuando las siguientes recomendaciones pueden ser de utilidad.
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1. Analiza tu grado de relación con la otra persona
Este primer punto es fundamental a la hora de tomar una decisión, ya que no es igual que te mienta un familiar cercano a que lo haga alguien a quien acabas de conocer. En este segundo caso, probablemente la mentira sea una señal temprana de que no es conveniente continuar intimando con esa persona. Pero, de tratarse de un ser querido, la solución no es tan sencilla.
En este último supuesto será importante analizar si esta es la primera vez que esa persona nos engaña o si se trata de un patrón que se repite; y, del mismo modo, podríamos tener en cuenta más información (de la que a continuación hablamos) para decidir cómo proceder.
Mujer sintiéndose avergonzada
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2. Evalúa la gravedad de la situación
Es cierto que el daño a la confianza se produce siempre, independientemente de la clase de mentira a la que nos estemos enfrentando. Sin embargo, que alguien finja puntualmente tener un compromiso porque no le apetece salir no es tan grave como que la pareja oculte una infidelidad.
Cada uno de nosotros decide dónde colocar sus líneas rojas; aquellas que, de traspasarse, suponen un punto de no retorno en la relación con el otro. Así, pregúntate si lo ocurrido va más allá de los límites de lo que para ti es aceptable.
3. Sopesa las posibles causas antes de reaccionar a una mentira
Es importante considerar que una mentira puede responder a diferentes motivos. En ocasiones la deshonestidad surge para evitar una consecuencia indeseada o para obtener algún tipo de beneficio. Por ejemplo, es frecuente mentir para preservar la propia imagen e historia personal de cara a los demás.
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Este tipo de motivaciones más egoístas son diferentes a otras derivadas de carencias emocionales o del carácter. Por ejemplo, algunas personas engañan debido a una falta de autoestima o por una necesidad de obtener el reconocimiento, la admiración y la aprobación de los demás.
Así, pueden llegar a inventar sobre aspectos importantes de su vida esperando no ser descubiertas. Incluso, si la tendencia a mentir es recurrente, es posible que exista de fondo alguna patología que requiera intervención profesional.
En cualquiera de los casos, los motivos subyacentes no justifican el engaño ni te obligan a perdonar y continuar en contacto con quien te ha mentido. Sin embargo, sí pueden ayudarte a comprender la situación más en profundidad.
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4. Permítete expresar tus emociones
Como hemos comentado, al reaccionar ante una mentira hay quienes lo hacen de forma abrupta y descontrolada. Pero también hay quienes no logran reaccionar o reprimen sus sentimientos por diversos motivos; quizá para evitar empeorar la situación o por el miedo a perder al otro. Si formas parte de este grupo, has de saber que es necesario y saludable permitirte sentir y expresar lo que sientes.
El enfado es una emoción natural y necesaria que nos protege y nos permite poner límites. Cuando alguien traiciona tu confianza es natural que sientas enojo y has de poder exteriorizarlo. Eso sí, procura hacerlo de una forma asertiva y controlada, que tenga como objetivo último obtener una explicación de la otra persona y buscar soluciones si fuera el caso.
Pareja enfadada
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5. Toma una decisión
El último paso a la hora de reaccionar ante una mentira es tomar una decisión. En este punto, es importante que recuerdes que con tus actos enseñas a los demás cómo tratarte, por lo que pasar por alto la situación y continuar como si nada probablemente solo traiga más mentiras en el futuro.
Así, dialoga con la otra persona, escúchala, expón tu punto de vista y decide si es necesario establecer cierto tipo de límites o si, directamente, deseas terminar con la relación entre ambos. Esto dependerá en gran medida de lo visto anteriormente.
En definitiva, cada situación presenta unas características particulares que han de ser analizadas antes de reaccionar. En cualquier caso, procura desarrollar el autocontrol para no actuar de un modo del que luego tengas que arrepentirte; pero, igualmente, recuerda que tienes derecho a sentir y a expresarte. Si te han mentido, la confianza habrá de ser restaurada, de lo contrario el vínculo no volverá a ser funcional.