Son varios los factores que la investigación ha asociado con la creatividad. Uno de ellos es la esquizotipia, cuando, paradójicamente, se ha considerado un rasgo mórbido, patológico e incluso oscuro de la personalidad. Hoy en día se conoce que los portadores de esta característica son más creativos en comparación con el resto.
Además, podríamos hablar de dos tipos de esquizotipia. La esquizotipia maligna aumenta el riesgo de padecer desórdenes psicóticos. Se caracteriza por lo que Amparo Belloch (2020) denomina «sobreinclusión cognitiva», un término que alude a la desorganización del pensamiento y a la imposibilidad de disfrutar de las reuniones sociales.
Por el polo contrario, la esquizotipia positiva se ha vinculado con la creatividad y otros procesos mentales, como la percepción incrementada para «experiencias paranormales» (Parra, 2015). Sin embargo, estas personas son capaces de gestionar y de lidiar de modo adaptativo con sus percepciones inusuales, y las transforman y subliman en creaciones artísticas y científico-técnicas.
«La creatividad es la inteligencia divirtiéndose».
-Albert Einstein-
¿Qué es la esquizotipia?
Para Claridge (Belloch, 2020), este rasgo caracteriza a los sujetos que son capaces de captar las experiencias inusuales de la vida. Así, los pensamientos de estas personas se caracterizan por la desorganización, siendo a la vez personas muy inconformistas e impulsivas.
Este rasgo, por sí solo, carece del potencial para hacer que una persona desarrolle psicosis. A pesar de que la esquizotipia puede desgastar y erosionar la salud mental, su parte más amable y benévola se relaciona con la creatividad de manera intensa. En este sentido, la esquizotipia benigna se ha visto asociada a las habilidades artísticas, creativas y científicas (Belloch, 2020).
De esta manera, en función de cómo influya este rasgo en la vida cotidiana de las personas, la esquizotipia será beneficiosa o perjudicial. Por el polo positivo, la esquizotipia sería una forma de funcionamiento adaptativo que bordea la psicosis, sin llegar a desencadenar el cuadro ¿Por qué?
«Ser genio, en realidad, significa poco más que tener la facultad de percibir las cosas de una manera distinta».
-William James-
¿Cuál es el nexo entre esquizotipia y creatividad?
Debemos atender a un componente: la anhedonia. Este término alude a la poca capacidad para gozar de las cosas que proporcionan placer en la vida cotidiana de las personas.
Así, la anhedonia, como componente de la esquizotipia, puede ser considerada un elemento que marca la diferencia. Es el componente que nos indica un potencial riesgo de erosión en la salud mental, y se encontraría ausente en las personas con esquizotipia positiva (Parra, 2015).
La anhedonia es el componente o factor que puede potencialmente diferenciar a los sujetos sanos y con creatividad, de los sujetos con psicosis. Las personas que puntúan alto en esquizotipia y puntúan bajo en anhedonia, son capaces de vehiculizar saludablemente este factor de su carácter mediante la innovación. Es decir, son más creativos.
«Se ha encontrado, en base a una muestra de artistas y poetas creativos, que la anhedonia correlacionaba negativamente con la creatividad».
-Alejandro Parra-
Las experiencias espirituales
Además de la ausencia de la anhedonia, existe otro nexo entre la esquizotipia y la creatividad: la percepción de experiencias espirituales. Dentro de este tipo de percepciones podemos encontrar el «sentirse trascendente», el «ser cósmico», la «experiencia de fundirse con el océano», el «sentirse a gusto con lo místico», el «percibir acontecimientos sobrenaturales» y, en definitiva, sentirse en contacto con «algo superior».
De entre todas ellas, la experiencia que más se vincula con la esquizotipia es la de «saberse acompañado por un ente espiritual» (Parra, 2012). A pesar de la rareza de las creencias, pensamientos o experiencias que hemos descrito, la evidencia científica señala que normalmente son positivas para la salud mental de las personas.
«Estas experiencias son típicamente raras, emocionalmente positivas y profundamente significativas para el individuo».
-Alejandro Parra-
¿Cuál es la relación entre estas experiencias y la creatividad?
La respuesta podemos encontrarla en las consecuencias de percibir el mundo de esta forma. Así, estas personas tienden a sentirse más amables, más sabias y más humildes en comparación con el resto de población. Estas diferencias son las que podrían vincularse con la creatividad.
En este sentido, se ha postulado que la esquizotipia podría ser una ventaja en términos adaptativos. De esta manera, la esquizotipia positiva podría concebirse como una organización de creencias idiosincrásica que proporciona protección frente a las percepciones extrañas, a la vez que permite a los sujetos que portan este rasgo, utilizar estas percepciones para producir hermosas obras poéticas, literarias o musicales, entre otras.
Durante años se ha querido vincular la enfermedad mental con la creatividad mediante afirmaciones ciertamente peyorativas del tipo «solo los locos son capaces de realizar grandes obras». Sin embargo, como podemos observar, es un componente en concreto, la esquizotipia, el que parece estar detrás de alguna de las creaciones más hermosas que disfrutamos cada día.
«Se ha sugerido que la relación verdadera está entre la personalidad esquizotípica y la creatividad, entendiendo a la esquizotipia como un continuo entre la normalidad y la esquizofrenia».
-Patricia Mora-
