psicologia niños
apoyo emocional
psicologia adultos

La salud mental de los psicólogos, un tema tabú


La salud mental de los psicólogos es un tabú, lo que afecta a su satisfacción vital. En varios estudios se evidencia que esta es prácticamente igual que en otras muestras de población, con el añadido de un mayor estigma interiorizado.

Sin embargo, los psicólogos no solo tienen que ocultar sus problemas, sino que deben aprender a disimularlos haciendo masking académico y profesional. No vale solo con estar emocionalmente estable, sino que debes aparentarlo para poder tratar a los demás, o al menos eso cree la mayoría.

Ahora bien, no hay pruebas científicas que demuestren que una salud mental "normativa o aceptable” determine que seas mejor ofreciendo consulta. Evidentemente, como cualquier otro profesional, puedes sufrir algún trastorno psicológico y seguir desempeñando tu trabajo.

La psicología es una ciencia que permite trabajar con herramientas objetivas, lo que ayuda al psicólogo en gran medida a no "colapsar”. Esas mismas herramientas son las que tienen los demás profesionales para salir de un bucle personal y emocional si lo necesitas.

La salud mental en los psicólogos

La disconformidad con el sistema, el paro y la falta de recursos determinan que nuestro trabajo no haya salido de la precariedad. Las distintas asociaciones de psicólogos no cuidan a los profesionales de la psicología.

Un buen punto de partida sería advertir a las personas que quieren estudiar psicología que gran parte de ellos realizarán trabajos no relacionados con la psicología, aunque en España la demanda de este servicio sea alta.

Además de este factor laboral determinante, los psicólogos se enfrentan a los mismos estigmas que otras personas respecto a su salud mental. Con el añadido de una serie de mitos alrededor de su rol como profesionales.

Sin embargo, muchos psicólogos caminan por la vida con la sensación de que tienen que demostrar una conducta "impoluta”, un equilibrio perfecto a nivel mental. Piensan que deben crear escuela con su forma de vida.

Todo ello crea a veces una cierta artificialidad en su comportamiento y una falta de naturalidad inculcada desde la universidad. Esto impide hacer una concienciación de la salud mental atractiva, inclusiva y útil; pero, sobre todo, afecta a su salud mental, por una presión que nunca deben asumir.

Una encuesta sorprendente

¿Qué tan comunes son las dificultades de salud mental entre los psicólogos? Esta pregunta, paradójicamente, se oculta, quizás porque la divulgación y la discusión de estas experiencias siguen siendo un tabú dentro del campo.

El siguiente estudio documentó altas tasas de problemas de salud mental (tanto diagnosticados como no diagnosticados) entre profesores, estudiantes de posgrado y otros.

Casi 1700 miembros de la facultad de psicología y aprendices completaron una encuesta en línea que preguntaba sobre sus experiencias de salud mental. Se trata del estudio más grande hasta la fecha sobre las tasas de enfermedad mental en programas de posgrado que capacitan a psicólogos clínicos.

Ahora bien, no podemos olvidar que a los estudiantes de psicología y a los profesionales se les ha advertido durante mucho tiempo que si hablan abiertamente sobre sus propias experiencias de salud mental corren el riesgo de recibir juicios negativos. Tanto por parte de compañeros de trabajo como de supervisores, lo que puede dañar sus carreras.

Esta cultura del silencio es contraria a lo que los psicólogos saben que es cierto sobre la lucha contra el estigma. Sabemos que hablar abiertamente sobre la salud mental puede ayudar a reducirlo y favorecer que otros busquen ayuda.

Resultados

Más del 80 % de todos los encuestados informaron haber tenido problemas de salud mental en algún momento y el 48 % confirmó tener una enfermedad mental diagnosticada. Estas tasas son similares a las tasas de enfermedad mental en la población general.

Los hallazgos muestran que lejos de ser inmunes a las condiciones que tratan en otros, los psicólogos lidian con las dificultades o enfermedades de salud mental tanto como lo hacen sus pacientes.

Las experiencias personales de problemas de salud mental entre los psicólogos clínicos son bastante comunes. El estigma, las preocupaciones sobre las consecuencias negativas de la revelación y la vergüenza como barreras para la revelación y la búsqueda de ayuda merecen una mayor consideración.
Más estudios

Hay un dicho que dice que la investigación en psicología es en realidad una "búsqueda de uno mismo”, lo que significa que algunas personas ingresan al campo para comprenderse a sí mismas y lidiar con sus propios problemas. Y hasta cierto punto, eso puede ser cierto. Sin embargo, esta búsqueda no es proporcional a una mayor apertura a los demás.

Las preocupaciones sobre las consecuencias negativas para uno mismo, especialmente en lo referido a la carrera profesional, impidieron que algunos buscaran ayuda.

Así lo evidenció un estudio que investigó la prevalencia de problemas de salud mental entre los psicólogos clínicos, el estigma externo percibido y propio entre ellos y las preocupaciones relacionadas con el estigma relacionadas con la divulgación y la búsqueda de ayuda.


"Es una preocupación comprensible, pero mantener en secreto una enfermedad mental tiene algunas desventajas claras", dice Linda Forrest, psicóloga de la Universidad de Oregón.

Linda estudia cómo responden los profesores a los aprendices que tienen dificultades para desarrollar competencias profesionales. Ella cree que los estudiantes de posgrado en programas clínicos o de consejería podrían beneficiarse de los efectos positivos de compartir un problema de salud mental con sus supervisores.

La enfermedad mental puede afectar el desempeño de un psicólogo cuando trabaja con clientes. Y detectar esos problemas de rendimiento a menudo requiere un observador externo.

"La investigación muestra que nuestra capacidad para autoevaluarnos con precisión es muy limitada”, dice Forrest. El profesorado podría enseñar a los estudiantes a cuidar de su propia salud mental. Un punto importante de esto es que el terapeuta sepa anticiparse a posibles situaciones críticas, como un paciente con una historia vital muy parecida.

Los estudiantes que no revelan sus propios problemas de salud mental pierden una valiosa supervisión y capacitación por parte del cuerpo docente. Callar también encierra otros peligros. "Tratar de enmascarar la sensación de ansiedad no es particularmente divertido”, dice Foster.

¿Qué sucede con el estigma?

Dos tercios de los participantes habían experimentado problemas de salud mental. Además, por término medio, el estigma de salud mental percibido fue mayor que el externo.

Las preocupaciones sobre las consecuencias negativas para uno mismo y su carrera impidieron que algunos revelaran y buscaran ayuda. Por lo tanto, el estigma, las preocupaciones sobre las consecuencias negativas de la revelación y la vergüenza como barreras para la revelación y la búsqueda de ayuda merecen una mayor consideración.




Copyright © 2023 Todos los derechos reservados a:Atención psicólogica especializada para niños y adolescentes en Comas

Desarrollo Web Websystem