Dorothea Orem fue una enfermera teórica, creadora de un modelo de atención que ha servido de fundamento a la enfermería moderna y que puede ser aplicado también por todas aquellas personas que tengan un enfermo a su cuidado. Su propuesta se conoce como la «teoría de déficit del autocuidado».
Dicha teoría se basa en la premisa de que los individuos pueden participar en su propio cuidado cuando están en una circunstancia de enfermedad. Lo que se propone es ofrecer pautas para que una persona pueda velar por sí misma o tramitar la ayuda que requiere, cuando su condición le impide una autonomía plena.
Este modelo señala que, en condiciones normales, una persona debe aprender el autocuidado , ya que no se trata de una conducta innata. Cuando alguien está enfermo o presenta alguna limitación, es importante identificar hasta qué punto puede proveerse tal autocuidado. De esto nacen los principios de la teoría en cuestión.
«… el autocuidado es una actividad aprendida por los individuos, orientada hacia un objetivo. Es una conducta que existe en situaciones concretas de la vida, dirigida por las personas sobre sí mismas, hacia los demás o hacia el entorno, para regular los factores que afectan a su propio desarrollo y funcionamiento en beneficio de su vida, salud o bienestar».
-Ydalsys Naranjo Hernández-
La teoría de déficit del autocuidado
En la teoría de Dorothea Orem se parte de la base de que el autocuidado es un conjunto de acciones conscientes y deliberadas orientadas a precisar las condiciones de salud de una persona y las acciones necesarias para mantenerlas o mejorarlas.
Hay algunas circunstancias que resultan necesarias para que una persona pueda mantener su vida y su salud en buenas condiciones. A estas se les conoce en esta teoría como «requisitos del autocuidado» y son de los tipos que veremos enseguida.
Universales
Se trata de las condiciones con las que todo ser humano debe contar para garantizar su vida y su salud. En la teoría de déficit del autocuidado se contemplan cinco:
Prevención de los peligros.
Posibilidad de eliminar desechos.
Acceso a respiración, agua y alimentos.
Desarrollo de acuerdo con el potencial individual.
Equilibrio entre la actividad y el descanso, y entre la soledad y la vida social.
De desarrollo
Corresponde a las condiciones necesarias para mantener la vida y la buena salud en momentos específicos del desarrollo vital. Comprende la posibilidad de brindar soporte y acompañamiento en procesos como el embarazo, el nacimiento, la lactancia, la vejez, etc. Asimismo, incluye el soporte que debe brindarse en condiciones como las siguientes:
Carencias educativas.
Problemas de estatus.
Desadaptación social.
Enfermedad terminal.
Cambios de ambiente.
Calidad de vida deficiente.
Pérdida de la familia, amigos, posesiones o seguridad.
Desviaciones de salud
Hace referencia a las condiciones necesarias para mantener la vida y la salud cuando una persona está enferma o presenta algún tipo de limitación, bien sea temporal o permanente. En estos casos, se requiere de ayuda o asistencia en los ámbitos listados a continuación:
Asistencia médica.
Efectos del estado patológico.
Acceso a terapias y tratamientos.
Aprender a convivir con la patología.
Atención a los efectos adversos del tratamiento o terapia.
Adaptaciones para aceptar los cuidados, según sea necesario.
Los sistemas de cuidado
Quien está a cargo de alguien enfermo debe identificar las necesidades objetivas de esa persona, con base en los requisitos de autocuidado ya expuestos. A partir de esto, según la teoría de Orem, se elige un modelo de apoyo, de acuerdo con las circunstancias del paciente.
En este caso, se debe escoge entre tres alternativas posibles: compensación total, compensación parcial o educativo de apoyo. Veamos cada una.
Compensación total. Cuando el cuidador debe hacer las cosas por otro. Es decir que gran parte del autocuidado está en manos de cuidador y no de la persona enferma.
Compensación parcial. En este caso lo que se hace es compensar las limitaciones que tiene la persona enferma para proveerse el autocuidado. Se trata de una alternativa de «hacer con el otro» y no «en lugar del otro».
Educativo de apoyo. Cuando la persona enferma puede hacerse cargo de su autocuidado, pero aún requiere de apoyo o soporte para completarlo con éxito. Comprende acciones de educación y/o complementación del autocuidado.
La idea central de la teoría de déficit del autocuidado es identificar de manera precisa las necesidades reales de la persona enferma y las acciones necesarias para satisfacerlas. El objetivo, de todos modos, es implementar acciones para que esta persona sea cada vez más autónoma, esto es, con el propósito de que cada vez sea más capaz de proporcionarse autocuidado.