¿Eres de los que se dejan llevar por la intuición o te define más un enfoque reflexivo y analítico? Es cierto que ambas competencias resultan positivas y útiles en distintas circunstancias. En ocasiones, las demandas del entorno son tan súbitas e inesperadas que necesitamos responder rápido y lo hacemos mediante corazonadas y eso a lo que denominamos "instinto”.
Sin embargo, en ocasiones, nos encontramos con desafíos más complejos. Es aquí donde es necesario pararnos al menos un momento y pensar. Es interesante saber que, por término medio, nos cuesta bastante procesar la realidad desde un filtro más reflexivo.
Lo de pensar lento, pensar bien que nos señalaba el premio Nobel Daniel Kahneman no es una posición hacia la que nos lleve la inercia, y más si nuestra mente se ha habituado a un mundo tan nutrido de estímulos, cambiante y que avanza tan rápido. El mundo de la tecnología, las redes sociales y la intoxicación digital a la que estamos sometidos no beneficia precisamente a nuestros procesos cognitivos.
En vista de esta realidad, el psicólogo Shane Frederick creó en 2005 un test para medir nuestra capacidad de reflexión y análisis. Con él demostró que buena parte de nosotros razonamos y analizamos la información de manera impulsiva. Dejarse llevar por la intuición no es siempre la mejor respuesta. Con esta prueba podremos comprobar si pertenecemos a esa pequeña parte de la población que sí aplica un pensamiento más lógico…
Si nuestra capacidad de análisis y reflexión es alta, podremos reducir la impulsividad y el riesgo de dar respuestas erróneas a los problemas de la vida.
Test de reflexión cognitiva (CRT): ¿en qué consiste?
A menudo se define el test de reflexión cognitiva como el más breve de los instrumentos psicométricos. Consta únicamente de tres preguntas, pero el objetivo no es dar una puntuación relativa al cociente intelectual. La inteligencia, como bien sabemos, consta de diferentes procesos, elementos y estrategias. Sin embargo, su fin último es el de permitirnos dar respuestas a los problemas concretos.
La prueba de reflexión cognitiva (CRT) es un instrumento diseñado para medir la capacidad de reflexión de las personas, así como su esfuerzo por seguir de manera selectiva el imperativo de los impulsos. Cuando el profesor Shane Frederick publicó este trabajo en el 2005, lo definió como un recurso idóneo para valorar si somos capaces de resistir esa tendencia tan nuestra de confiarlo casi todo a la propia intuición.
Ahora bien, ¿quiere decir esto que hacer caso de esa voz interna que orquesta la intuición y las corazonadas es contraproducente? La respuesta es no, pero hay matices que aclara muy bien el célebre psicólogo Daniel Kahneman. "Si ya tenemos experiencia en un ámbito y conocemos las regularidades que lo orquestan, podemos responder de forma rápida dejándonos llevar por la intuición”.
Sin embargo, no podremos confiar en la mente intuitiva si aquello a lo que nos enfrentamos es irregular, complejo y carecemos de experiencias previas en ese ámbito. El mundo tan incierto en el que nos encontramos ahora requiere de momentos de reflexión, y este test nos permite valorar esa competencia.
El test de reflexión cognitiva recurre a numerosos heurísticos mentales y de un esfuerzo por valorar y analizar cada idea que se nos ocurre.
¿Cuáles son sus tres preguntas?
La prueba original desarrollada por el doctor Frederick contiene, como hemos señalado, solo tres cuestiones. Para resolverlas sugerimos leer con calma la información dada y lo que realmente nos preguntan.
1. La pregunta del bate y la pelota
Un bate y una pelota cuestan 1,10 dólares en total. Sabiendo que el bate cuesta 1 dólar más que la pelota. ¿Cuánto cuesta la pelota?
2. La pregunta de las máquinas
Si cinco máquinas tardan cinco minutos en fabricar cinco objetos, ¿cuánto tiempo tardarían cien máquinas en fabricar cien objetos?
3. Los nenúfares, la última pregunta
En un lago hay un grupo de nenúfares y cada día duplican su extensión. Sabiendo que tardan 48 días en cubrir todo el lago entero… ¿Cuánto tiempo tardarán en cubrir solo la MITAD?
Respuestas razonadas a las preguntas
Antes de responder a las preguntas del test de reflexión cognitiva es interesante saber que, tal y como señala el profesor Shane Frederick, el 83 % de las personas suelen fallarlo. En sus pruebas aplicadas a la comunidad de estudiantes de diferentes niveles educativos, solo el 17% responde de manera correcta las tres cuestiones.
Respuesta a la pregunta 1
5 centavos (0,05)
- Si el precio de la pelota es X, el del bate es X+1. Esto nos lleva a la siguiente ecuación: X + X + 1 = 1,10.
- Si despejamos el valor de X: 2X + 1 = 1,10 / 2X = 0,10 (Recordemos que al pasar el 1 de un lado a otro, cambia de valor, yendo de positivo a negativo) / X = 0,05 (El 2 pasa a ser dividiendo).
La respuesta a la pregunta 2
Cinco minutos
Pensemos que una máquina tarda cinco minutos en hacer un objeto. Por tanto, cada una de las cien máquinas tardará a su vez también cinco minutos en hacer un objeto y, esto, nos hace deducir que, tras cinco minutos, habrá cien objetos.
Respuesta a la pregunta 3
47 días
Intentemos visualizar el siguiente razonamiento: cada día hacia adelante ese grupo de nenúfares se duplica en tamaño. Así que cada día hacia atrás, significa que el grupo de nenúfares se reduce a la mitad. Así que el día 47 el lago estará medio lleno.
¿Es realmente válida esta prueba para medir nuestra capacidad de reflexión cognitiva?
Una vez hemos analizado las respuestas del test de reflexión cognitiva nos parecen de lo más evidentes. Sin embargo, para llegar a esas soluciones debemos aplicar diversos procesos analíticos y no siempre es fácil. No al menos para la gran mayoría. Ahora bien, llegados a este punto, la pregunta es: ¿es válida y eficaz esta prueba para valorar nuestro enfoque reflexivo?
La respuesta es sí. Un estudio del Centro de Psicología Económica y Ciencias de la Decisión de la Universidad Kozminski, en Polonia, evidenció su validez. Estamos ante un recurso muy útil para comprobar si disponemos de un buen razonamiento analítico o deliberativo, ese que nos permite controlar los impulsos o el pensamiento rápido e intuitivo.