Efecto primacía: ¿te suena este concepto? Es un fenómeno que tiene que ver con la percepción, la memoria y la atención. A través de la percepción, nuestro cerebro recibe y procesa la información del medio a través de los sentidos para formarse una determinada impresión.
La atención nos permite atender a esos estímulos y la memoria almacenarlos. El efecto primacía combina estas dos capacidades, y tiene que ver con el hecho de recordar más y mejor la información que percibimos al principio; por ejemplo, en una lista de palabras.
En este artículo te contamos en qué consiste este fenómeno y por qué se produce y, además, mencionamos algunos ejemplos para que se entienda mejor. Finalmente, hablamos de qué impacto puede tener en nosotros, así como en la publicidad y el marketing.
Efecto primacía: ¿en qué consiste?
El efecto primacía es un fenómeno propio de la psicología básica y cognitiva. Se trata de un sesgo cognitivo que implica recordar más y mejor aquella información que ha sido presentada (y por tanto, percibida) primero, con tendencia a olvidar la información percibida con posterioridad.
Un ejemplo del efecto de la primacía es el siguiente: imagínate que te leen una larga lista de palabras, y que después te preguntan qué palabras recuerdas. Gracias a este efecto es probable que recuerdes mucho mejor las primeras palabras de la lista (y también las últimas; en este caso, hablamos de otro fenómeno, el efecto de recencia).
¿Por qué se produce? La memoria a largo plazo
Se cree que el efecto de primacía se produce porque los ítems o la información inicial se almacena mejor en nuestra memoria a largo plazo (MLP) que los siguientes elementos. Sin embargo, y en relación a ello, este fenómeno se debilita en las listas de palabras o ítems o en la información presentada de forma rápida, ya que en este caso tenemos menos tiempo para almacenarla en la MLP.
Además, el hecho de presentar los ítems al principio aumenta la probabilidad de que esos ítems se repitan más veces que los demás, y esto hace que sea más probable el "traspaso” de la información de la memoria a corto plazo (MCP) a la MLP.
Un fenómeno relacionado: la primacía del resultado
Como dato curioso, los investigadores creen que el efecto primacía también aparece cuando aprendemos a decidir basándonos en experiencias pasadas. Así, lo primero que hemos aprendido (y las primeras recompensas recibidas), condicionarían nuestras decisiones futuras en mayor medida que los aprendizajes posteriores.
En este caso, hablamos de un fenómeno más específico: la primacía del resultado. En otras palabras: los primeros resultados que obtenemos en determinadas tareas, o al realizar determinadas acciones, nos condicionan a la hora de volver a realizar el acto en un futuro, en mayor o menor medida.
Ejemplo del efecto primacía
En 1946, Solomon Asch, psicólogo americano reconocido por sus aportaciones a la psicología social, realizó un estudio donde comprobó el efecto de primacía. Los participantes en el estudio escuchaban una lista de adjetivos que describían a una persona. Lo que ocurrió fue lo siguiente: cuando a los participantes se les hablaba de alguien "envidioso, testarudo, trabajador e inteligente”, la mayoría se formaba una mala impresión de la persona.
Sin embargo, si escuchaban esas mismas palabras en un orden diferente, donde los adjetivos positivos (trabajador e inteligente) se colocaban al principio, estos tenían una mejor impresión de la persona que se les estaba describiendo. Esto puede tener que ver con nuestra manera de hacer descripciones, en la que solemos incluir lo más importante al principio, para después ir a los detalles.
Cómo nos influye
¿Cómo nos influye el efecto primacía? Hemos visto, a través del ejemplo con los adjetivos positivos y negativos, que este fenómeno nos puede influir a la hora de juzgar a las personas. Y esto podemos vincularlo también con las primeras impresiones, por ejemplo, que tienen un impacto en la imagen que nos formamos de los demás.
Marketing y publicidad
Por otro lado, en el ámbito del marketing y la publicidad, el efecto de primacía también influye y mucho. Los publicistas conocen el fenómeno e intentan poner los mensajes más relevantes al principio de sus creaciones. Conocen que los lugares más importantes para motivar la venta que pretenden son el principio y el final del tiempo con el que cuentan.
Por ejemplo, los anuncios publicitarios que empiezan justo cuando se corta un programa de gran audiencia (o después de las campanadas, donde la audiencia es máxima), son mejor atendidos que los colocados en lugares intermedios o posteriores. Este es uno de los motivos por el que los espacios publicitarios siguen a las campañas de año nuevo.
"El producto es el mismo, la diferencia reside en la comunicación”.
-Oliviero Toscani-
El efecto de primacía tiene que ver con procesos cognitivos básicos, como sería la percepción, y con habilidades cognitivas como la atención y la memoria humana. Ahora que ya conoces este efecto, que aparece en la mayoría de las personas, puedes saber dónde colocar la parte o el tipo de mensaje que te interesa para que este sea recordado mejor por tu audiencia.