Para ello, vamos a definir cada uno de los trastornos de la personalidad y después hablaremos sobre las diferencias y las similitudes.
Como hemos ido comentando a lo largo de todos los artículos de la saga sobre el narcisismo, es un trastorno de la personalidad perteneciente al grupo B (los que se refieren a comportamientos dramáticos o exagerados, emotivos o impredecibles). Se caracteriza por mostrar ideas de grandeza, necesidad de admiración y falta de empatía (DSM-5; APA, 2013).
En resumen, podríamos decir que el trastorno narcisista de la personalidad es un trastorno del grupo B en el que la persona que lo padece defiende sus necesidades, ideas, etc. pasando por encima de los deseos, ideas o necesidades de los demás.
Aunque en el DSM-5 no se habla sobre la psicopatía, muchos psicólogos y expertos en salud mental opinan que la psicopatía en realidad se refiere al trastorno de la personalidad antisocial, que también puede llegar a conocerse como sociopatía (Ogloff, 2006).
Como el anterior, es un trastorno de personalidad perteneciente al grupo B. Este trastorno se caracteriza por la vulneración de los derechos de las demás personas, además de presentarse los siguientes síntomas (APA, 2013):
Después de analizar el DSM-5 (APA, 2013) podemos ver que en la sección de diagnóstico diferencial se explica que las personas con trastornos de personalidad antisocial y narcisista comparten las siguientes características: tendencia a ser de mente dura, simplista, superficial, explotadora y poco empática.
Además, también compartirían las siguientes similitudes:
Asimismo, ambos trastornos, como hemos comentado anteriormente, pertenecen al grupo B de trastornos de personalidad. En este grupo se incluyen aquellos en los que se muestran comportamientos dramáticos o exagerados, emotivos o impredecibles.
Nuevamente, si consultamos la sección de diagnóstico diferencial del DSM-5 (APA, 2013) veremos cuáles establece la Asociación Americana de Psiquiatría que son las principales diferencias:
Además, en otras fuentes bibliográficas también podemos leer las siguientes diferencias:
Antes de terminar, debemos mencionar algo importante y es que tenemos que tener en cuenta que tal y como se menciona en el DSM-5 (APA, 2013) si una persona tiene características de personalidad que cumplen con los criterios de más de un trastorno de personalidad, todos pueden llegar a ser diagnosticados. En otras palabras, una persona podría tener un trastorno narcisista de la personalidad, además de un trastorno antisocial de la personalidad.
A modo de resumen, podríamos decir que ambos trastornos son trastornos del grupo B, que en ambos existe un estilo comunicacional agresivo, manipulación emocional, poca empatía y conseguir beneficio a costa de los demás. Sin embargo, la impulsividad, el engaño o la estafa, la carencia de remordimientos, la presencia de antecedentes penales y la no necesidad de admiración son características propias del trastorno antisocial de la personalidad.
Lo que está claro es que son trastornos en los que se producen daño en las demás personas y que, por lo tanto, es importante que la persona afectada reciba un tratamiento que se ajuste a sus necesidades.